En agosto del 1994, con poco trabajo en la farmacia, descubrí un programa informático de dibujo y diseño. Fue mi perdición. Desde entonces busco segundos perdidos en el \"no tiempo\", para expresar de forma artística lo que veo, lo que vivo, lo que me rodea, lo que me impresiona y lo que da sentido a mi vida (si es que es mÍa).
La recompensa está en el propio trabajo. ... pero mentiría si no admito que también deseo ser reconocido por los demás.